Openair-Plasma® crea soluciones inimaginables, incluso en grandes superficies
Entrada en acción in situ: Openair® Plasma hace posible un pretratamiento en el propio astillero
La protección contra la corrosión, la obtención de estructuras ligeras y el aislamiento son los mayores desafíos de la construcción naval. En este campo la tecnología del plasma puede ofrecer una gran variedad de posibilidades novedosas.
Openair-Plasma® hace posible el pretratamiento en condiciones atmosféricas. Actualmente, esto permite realizar, directamente en el astillero, el tratamiento con plasma de piezas, tanto de buques como de petroleros. Se puede pretratar toda la superficie de los elementos ya acabados para su posterior recubrimiento o para aplicarles un aislante.
Ventajas del tratamiento Openair-Plasma® en la construcción naval:
- Ahorro de costes notable gracias a una mejor protección contra la corrosión
- Aplicación sencilla, incluso para el pretratamientos de grandes superficies
- Pretratamiento del recubrimiento sin utilizar productos químicos (proceso puramente físico)
Pegado y pintado de paneles ligeros en el interior de un barco sin necesidad de disolventes gracias al tratamiento con plasma
Para el acabado interior de los barcos se suelen utilizar paneles ligeros, principalmente de nido de abeja o paneles sándwich, tanto para los mamparos, como los techos, las separaciones o las cabinas al completo. Estos paneles son especialmente ligeros, estables y muy resistentes contra la humedad. Las capas exteriores se deben unir entre sí de manera segura, uniforme y evitando la formación de burbujas.
El pretratamiento de superficies Openair-Plasma® permite una activación eficaz con plasma de materiales no polares, como materiales reciclados o compuestos. En la construcción naval, el tratamiento con plasma es la solución ideal para el pretratamiento de las capas exteriores y para el posterior proceso de pintado.
Botadura de un buque en Saint-Nazaire: aislamiento fiable de grandes buques de gas natural licuado (GNL) con Openair-Plasma®
Debido a la creciente escasez de estos recursos, cada vez más, las reservas de gas se explotan de manera descentralizada. La única manera de transporte del gas licuado hasta las refinerías se realiza mediante grandes buques metaneros. El gas enfriado a -163°C, dentro de los tanques de los metaneros GNL, no puede entrar en contacto, en ningún punto, con la envolvente de acero exterior del tanque, ya que en ese caso el acero se volvería quebradizo y podría romperse como el cristal.
Para alcanzar una estanqueidad del 100% se utilizaron láminas de aislamiento muy estables, que se pretrataron directamente en el astillero durante el revestimiento interior de los tanques con Openair® Plasma y después se pegaron. Este pretratamiento de gran superficie con Openair-Plasma® hizo posible la botadura de estos superbuques de GNL.