La tecnología del plasma aumenta el valor de los plásticos

Sr. Buske, ¿en qué medida contribuye la tecnología del plasma a reconocer el plástico como material reciclable?
El plástico es un material versátil e indispensable en muchas industrias. Sin embargo, muchos plásticos son repelentes al agua por naturaleza, es decir, hidrófobos, lo que significa que las pinturas, barnices o adhesivos se adhieren mal. Los plásticos reciclados en particular, que a menudo consisten en mezclas de materiales, son difíciles de procesar. Tratando previamente las superficies con Openair-Plasma®, por ejemplo, también es posible conseguir una adherencia estable y duradera de los revestimientos de poliuretano sobre polipropileno, es decir, PP. Los plásticos reciclados también ganan en calidad gracias a este método de pretratamiento, y pueden sustituir parcialmente a plásticos de alto rendimiento más caros, permitiendo nuevas combinaciones de materiales. De este modo, la tecnología del plasma hace que los plásticos sean más valiosos, aumentando su reciclabilidad, reduciendo las emisiones de CO2 y realizando una importante contribución a la economía circular y a la conservación de los recursos.

¿Cómo ayuda a reducir la huella de CO2?
La tecnología de plasma ofrece una alternativa ecológica a los métodos convencionales de pretratamiento. A diferencia de procesos como la aplicación de imprimaciones a base de disolventes, el tratamiento con llama, el grabado o el chorro de arena, nuestra tecnología Openair-Plasma® no requiere aditivos químicos, gases caros ni procesos que requieran un uso intensivo de agua. En la mayoría de los casos, sólo se necesita aire comprimido y electricidad para generar plasma. Esto no sólo elimina las emisiones nocivas para el medio ambiente, sino también el consumo de recursos como agua o disolventes. Además, el tratamiento se lleva a cabo como un proceso en línea seco, preciso y automatizado, lo que reduce los tiempos de manipulación, así como los costes de almacenamiento y transporte. Esto ahorra energía adicional y reduce las emisiones de CO2 a lo largo de toda la cadena de producción.
¿Qué nuevos mercados pueden abrir?
En general, se nos abren nuevos mercados allí donde los materiales se adhieren, imprimen, recubren o sellan de forma fiable. Nuestro departamento de I+D colabora estrechamente con los responsables de ventas y mercados para identificar nuevas aplicaciones en una fase temprana y desarrollar soluciones innovadoras. Algunos mercados prometedores son el ocio y los wearables. El plasma mejora la adherencia a los materiales modernos, por ejemplo en smartwatches, pulseras de fitness o equipos deportivos y de exterior. También existe un gran potencial en la tecnología de las baterías: el tratamiento con plasma puede utilizarse para optimizar las superficies de las celdas de las baterías, lo que aumenta el rendimiento y la vida útil de los dispositivos de almacenamiento de energía. En el campo de la electrónica y la producción frontal, el plasma puede mejorar, entre otras cosas, la adherencia de los adhesivos de las pantallas, los revestimientos protectores o los microcomponentes sensibles.

¿Qué productos e innovaciones se necesitan?
Es una pregunta apasionante, ya que recientemente hemos lanzado al mercado varios procesos y productos innovadores. En el ámbito de la tecnología de procesos, introdujimos HydroPlasma® a principios de año. Esta tecnología especial elimina contaminantes orgánicos e inorgánicos de forma totalmente automática y en línea. Un ejemplo es la eliminación de huellas dactilares, que es un reto importante en industrias de alta tecnología como la producción de pantallas y ópticas. Además, se pueden reconocer nuevos efectos de activación muy interesantes. También estamos estableciendo nuevos estándares en plásticos reforzados con fibra, impresión 3D e híbridos de materiales. El tratamiento con plasma optimiza la adhesión entre distintos materiales: por ejemplo, al unir plásticos con metales. Así se obtienen componentes híbridos más estables y duraderos, una ventaja decisiva para aplicaciones de construcción ligera y unión estructural, por ejemplo.
¿Por qué muchos usuarios siguen confiando en los recubrimientos a base de disolventes a pesar de las ventajas del proceso de plasma?
Muchos clientes pueden haber oído hablar del plasma, pero desconocen la tecnología y sus ventajas. En otros casos, existe cierto escepticismo sobre el cambio a procesos alternativos. Al mismo tiempo, sin embargo, hay un creciente interés en opciones más sostenibles, especialmente por parte de empresas que intentan reducir su huella de CO2 y sustituir los pretratamientos químicos por plasma. Para dar a conocer la tecnología del plasma, nos centramos en la transferencia de conocimientos y la cooperación. Nuestra Academia Plasmatreat ofrece seminarios web y cursos de formación para proporcionar a los usuarios información práctica. También colaboramos estrechamente con institutos de investigación, universidades y escuelas superiores. De este modo, ya estamos incorporando la tecnología a la formación de especialistas y promoviendo su uso en futuras aplicaciones industriales. Estamos convencidos de que, desde el punto de vista del coste de propiedad, tenemos claras ventajas.
¿Cómo ve el futuro de los plásticos?
Los plásticos siguen siendo indispensables en muchas industrias. Su ligereza, estabilidad y versatilidad los hacen esenciales, pero la sostenibilidad y el reciclado son cada vez más importantes. Por tanto, preveo que el futuro de los plásticos se desarrollará en áreas específicas: más reciclado, combinaciones inteligentes de materiales, funcionalización optimizada de superficies o incluso sustitución de materiales serán cruciales. Un ejemplo interesante viene de la electromovilidad: aquí observamos una tendencia a sustituir las bandejas de aluminio por bandejas de plástico reforzado con fibra. También podremos ver conceptos al respecto en la próxima feria K. Nuestro objetivo en Plasmatreat es utilizar tecnologías innovadoras que permitan un procesado de plásticos más sostenible y eficiente, preservando así los plásticos como materia prima valiosa y reduciendo al mismo tiempo la huella ecológica de la industria.